Los argentinos y el celular

Campeones del mundo en mensajes de texto
Los argentinos usan el celular. Muchísimo. Tanto que, según un informe de la compañía de marketing digital ComScore de 2017 los usuarios argentinos encabezan el ranking mundial de quienes más utilizan sus Smart-phones para revisar redes sociales y usar mensajería instantánea.

Al respecto, sin dudas WhatsApp es la aplicación más usada en el país, fundamentalmente por su eficiencia y gratuidad. En los medios de transporte es muy habitual ver a casi todos los pasajeros usando sus celulares durante los viajes. Es una postal típica en la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires, así como también de las grandes ciudades del interior.
Esta adicción a las pantallas móviles provoca serios problemas. El más común afecta la seguridad de los peatones porque estos cruzan las calles sin prestar atención, caminando con la vista puesta en las pantallas.
Lo que es aún más peligroso, esta costumbre también es habitual en los conductores de automóviles particulares. Basta pararse en cualquier esquina para comprobarlo. Muchos conductores están leyendo o escribiendo mensajes de texto o audio. Asimismo, no es raro ver a choferes profesionales conduciendo taxis, colectivos y micros que a la par que conducen van revisando sus mensajes estando detenidos frente a semáforos o cuando el tránsito se torna lento. Es decir, aun con los vehículos llenos de pasajeros y en marcha, su adicción al celular supera a la obligación de conducir con toda la atención puesta en el tránsito.

Un preciado target para los arrebatadores

El arrebato de celulares en la vía pública se ha convertido en un flagelo incontrolable, ya es una plaga. La Argentina disputa con Colombia el ranking de países con más robos de celulares de la región. Se roban aproximadamente cinco mil teléfonos móviles por día, pero podrían ser más, porque no se denuncian todos los casos y a su vez los mismos policías en las comisarías intentan por todos los medios disuadir a las víctimas de hacer las denuncias para que no queden registradas en las estadísticas.
Lo indignante es que el robo de celulares se convirtió en un negocio millonario y a la vista de todos, porque los ladrones de teléfonos móviles llevan el producto de sus robos o arrebatos a negocios perfectamente individualizados, la mayoría de los cuales funcionan en galerías comerciales del centro de la Ciudad de Buenos Aires y en localidades del Gran Buenos Aires. Cada tanto algunos periodistas televisivos muestran cómo funcionan esos negocios. Ante la indignación que producen estas notas, a la policía no le queda otra que intervenir, hechos en los que es común que se secuestren decenas de celulares. Algo que no se olvidan de mencionar los periodistas o los policías frente a las cámaras es que la mayoría de esos negocios son dirigidos por extranjeros, casi todos latinoamericanos.
No siempre los robos o arrebatos se producen sin consecuencias. Son demasiados los casos donde además de ser robadas, las víctimas sufren serias agresiones o directamente son asesinadas. Los casos más graves los padecen los pasajeros de trenes suburbanos, ya que son varias las víctimas que fueron arrojadas de las formaciones en movimiento con consecuencias trágicas: mutilaciones, secuelas gravísimas, y hasta muertes.

Una preocupación permanente

Esta incontrolable inseguridad, que aumenta sin cesar, a su vez fomenta el uso de los celulares en la mayoría de la población, porque la posibilidad de morir en ocasión de robo de un celular en cualquier momento y lugar es algo habitual. Muchos de los delincuentes que se dedican a robar teléfonos móviles son jóvenes drogadictos dispuestos a matar con el fin de asegurarse la dosis que comprarán mediante la venta de los aparatos que puedan robar.
Ante este panorama, millones de ciudadanos viven con preocupación y por lo tanto exigen que sus seres queridos o amigos permanentemente les comuniquen donde están y si se encuentran bien. Los padres de cualquier edad les piden a sus hijos que les avisen cuando salen o llegan a sus domicilios, trabajos o lugares de destino.
“¿Estás bien?” “¿Llegaste bien?” son los mensajes más populares en WhatsApp y mensajería de la Argentina actual.

Además de estas particularidades propias del país, los argentinos usan los celulares para cosas comunes en el resto del mundo: Internet y redes sociales, siendo las más populares Facebook e Instagram, que entre ambas suman millones de usuarios. Detrás de ellas se encuentra Twitter, que también es muy utilizada, especialmente por famosos y políticos. ¤