Humor • Agosto 2011

Humildad Argentina
Después de una consulta al congreso, Argentina le envía un mensaje a la República Popular China:
“Chinos desagradables: les declaramos la guerra. ¡Tenemos 105 tanques, 47 aviones funcionando, 4 barcos que navegan y 5.221 soldados comando preparados para matar!
Los chinos les contestaron: Aceptamos la declaración; tenemos 180.000 tanques, 18.000 aviones, 7.900 barcos misileros y 125 millones de soldados comandos entrenados rigurosamente para descuartizar”.
A lo que nuestros diplomáticos contestaron:
“Queridos hermanos chinos: Retiramos la declaración de guerra. ¡No tenemos cómo alimentar a tantos prisioneros!”

¡No puede ser!
- Doctor, estoy preocupado porque mi hija nació pelirroja. ¡No puede ser mía!
El médico intentó calmarlo y le dijo:
- Aunque usted y su mujer tengan el pelo negro, pueden tener pelirrojos en los genes de sus familias.
- ¡Imposible! ¡Hemos tenido el pelo negro desde hace muchas generaciones!
- ¿Con qué frecuencia usted y su mujer practican el sexo?
- Este año sólo hicimos el amor una o dos veces.
- ¡Ahí está!, dice el médico, ¡es óxido!

Seno Materno
Una mujer lleva a un bebé al doctor. El médico examina al niño y descubre que está debajo del peso normal. Pregunta si lo alimenta con biberón o con el seno materno.
- Seno materno, responde la señora.
- Por favor descúbrase los pechos. El médico la palpa, le masajea los pezones, la vuelve a palpar, la mira de lejos, de cerca, y así sigue durante media hora, tras lo cual le dice, concluyente:
- ¡Señora, usted no tiene leche y ése es el problema!
- Ya lo sé, dice la señora, con toda naturalidad. ¡¡Cómo voy a tener leche si soy su abuela… pero, qué suerte que mi hija trabaja y que lo tuve que traer yo al nene!!

De Jardineros
Dos jardineros charlan mientras trabajan, y uno le dice al otro: “Seamos felices mientras podamos!”

¡Picha!
Un judío andaluz está en el bar con sus amigos, recibe una llamada y grita:
-¡Mi mujé ha parío un bebé de 11 kilos!
Nadie lo puede creer, todos exclaman su sorpresa ante semejante criatura.
Dos semanas más tarde estaba el judío en el bar y el mozo le pregunta por el bebé, curioso de saber cuánto pesaría entonces, a lo que el padre responde:
- ¡Osho kilo!
- Pero, cómo, ¿no pesaba 11 kilo ar nacé?
- Sí –dice orgulloso, el padre- ¡lo que pasa es que ayer lo hemo´ circuncidao! ©