Si bien el proverbio es considerado por el diccionario como “sinónimo” del refrán, la mayoría de las veces se nos muestra más profundo, mientras que el refrán siempre se acerca a lo popular con sus rasgos de picardía.
En la Biblia encontramos los proverbios de Salomón, cuyo motivo se aclara estableciendo que son para entender sabiduría y doctrina, para conocer razones prudentes, para recibir el consejo de prudencia, justicia, juicio y equidad, y para dar sagacidad a los simples y a las jóvenes inteligencia y cordura.
Cabe hoy mencionar al primero de ellos: “El principio de la sabiduría es el temor de Dios”
Los demás proverbios de Salomón los iremos viendo y relacionándolos como venimos haciendo con otros más modernos. Y ya que tocamos el tema de la sabiduría, recordemos que ésta va acompañada de la madurez.
Por eso “el diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo.” Y Martín Fierro establecerá: “Es de la boca del viejo de ande salen las verdades”, porque “El consejo mora en los viejos y de los mancebos es propio el deleite” (Fernando de Rojas)
Es un dicho muy conocido: “El que sabe, sabe, y el que no es jefe”. Pero además “para saber mandar, primero hay que aprender a obedecer”. Y todavía Martín Fierro declara “Debe saber muy poco aquél que no aprendió nada”.
Pero lo fundamental es que si bien “El saber no ocupa lugar”, hay casos en que el saber no entra porque “Lo que natura non da, Salamanca non presta”.
Los refranes han sido utilizados también en publicidad, por lo tanto nosotros no nos quedaremos cortos...
En ese sentido es bueno recordar que: “Mejor tarde (para leer EL SUPLEMENTO) que nunca”. Y también que “Nunca es tarde (para poner un aviso en EL SUPLEMENTO) cuando la dicha es buena”.
Por último hay que tener presente: “Nunca digas (cuando el director de EL SUPLEMENTO te invite a cenar) nunca”.
Esto es todo por este mes. Y no olviden que
“Non calentarum, largo vivirum”. Ø