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SEPTIEMBRE 2009 9
La Revista Argentina
Ahora, con la ayuda de la AFA y sin pasar por el Congreso, el como subsidio. Pero tampoco la publicidad privada podría
kirchnerismo estatizó la televisación del fútbol para subsidiar solventar todo ese gasto. La venta de derechos a la televisión
con el dinero de todos el desmanejo de muchos clubes. Como privada, abierta y por cable, es la pata que aun resulta una
prueba de buena voluntad, y a través de los superpoderes, ya les incógnita para determinar si este "gran negocio", como lo definió
anticipó casi 100 millones de pesos que desvió de la asistencia a CFK, puede cerrar razonablemente o significará una nueva carga
provincias, algunas de las cuales -como Buenos Aires-tienen para el contribuyente y aumentará todavía más el déficit fiscal,
problemas para pagar sueldos a que en 2009 será negativo luego de
sus empleados, como los clubes a seis años de superávit
sus jugadores. Pero como dijo kirchnerista.
Cristina: “El fútbol para todos es La trama del acuerdo podría
una cuestión de estado”. simplificarse a dos objetivos de la
El matrimonio Kirchner y facción gobernante: reconstruir su
Grondona comparten la misma poder, deteriorado tras la derrota
vereda: no tienen límites para electoral del 28 de junio, con
comprometer gastos, ni tampoco argumentos ostensiblemente
para romper reglas o contratos a la demagógicos, y demostrarles a los
hora de buscar recursos para distintos sectores políticos y
cubrirlos. económicos que el kirchnerismo
Los 600 millones de pesos aún conserva una elevada
anuales que el Gobierno le capacidad de daño y de
garantiza a la AFA por 10 años no disciplinamiento, a partir de la
podrían s er a t endidos decisión de quitarle el negocio del
exclusivamente por la publicidad fútbol aun grupoempresario.
oficial, que en 2008 alcanzó la friolera de casi 400 millones, No se trata, en el fondo, de algo muy diferente a lo que hizo el
después de multiplicarse por nueve en los últimos seis años de Gobierno con distintas empresas de servicios públicos que
gobierno kirchnerista. Sería un despropósito que esta cifra estaban en manos privadas, a cuyos concesionarios se obligó de
aumente aun más y se concentre sólo en la televisación del fútbol mil maneras a abandonar sus respectivos negocios para que

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